Pero este pasado verano hemos conocido de documentos
de 1500-1540, especialmente protocolos notariales, en los que las descripciones
de propiedades y referencias a determinados lugares cuentan una historia muy
distinta a la que describió Ocaña Prados o su hijo Ocaña Torrejón: la iglesia
de San Miguel ya existía en 1500 (no se hizo al alcanzar el rango de villa en
1553, como opinaba Ocaña Prados), y la ermita de San Sebastián ya era nombrada
en 1534 (bastante antes del año que daba Ocaña Torrejón para su construcción,
1585, que sería la de una reedificación posterior). Tampoco las Cañadas o la
calle Casas Blancas son de las más antiguas: la primera de todas fue la calle
Real.
Los protocolos de los notarios, las actas capitulares del Concejo de Villanueva de Córdoba y los pleitos conservados en la Chancillería de Granada nos permiten conocer, al menos parcialmente, cómo fue creciendo la extensión de Villanueva desde su mismo nacimiento, y durante su primer siglo de existencia, con una base sólida y argumentada documentalmente. Como bien decía el antiguo lema de la UNED, de todas las cosas móviles la que más se mueve es el conocimiento.
Podemos establecer dos etapas en el crecimiento
urbano de Villanueva, sobre todo por la información disponible: la primera
antes de la emancipación de Pedroche en 1553; la segunda, la de las primeras
décadas de existencia como villa con jurisdicción propia.
PRIMERA ETAPA: 1499-1553
Fue por la década de 1480 cuando unas cuantas
familias, de Pedroche primero y otras localidades luego, comenzaron a residir
de continuo en Encina Enana, que hasta entonces era un lugar con unas cuantas
casas pajizas en la que residían ocasionalmente algunos vecinos de Pedroche
para tareas estacionales. El lugar, como explicaba en 1530 el vecino de
Pozoblanco Sebastian Rruyz, “le dezian aquel nonbre por una enzina que estava alli que
tenia todas las rramas por el suelo y que dezian que criaba en ella una osa”.
Encina Enana en 1499 pasó a denominarse Villanueva
de Córdoba. Ese mismo año contó con sus autoridades propias, aunque era aún un
lugar en el término y jurisdicción de la villa de Pedroche.
La documentación de 1540 nombra a un lugar llamado Cannada Enzyna Enanna, Cañada Encina
Enana. No sabemos concretamente dónde estuvo, mas el sitio no era arbitrario,
estaba en el trayecto desde el Camino Real de la Plata, la vía más importante
de comunicación entre la Meseta y Andalucía en el siglo XVI, a Pedroche. Este
camino se dejaba en las inmediaciones de la estación del AVE, y se encaminaba
al NE entrando en la actual Villanueva por las calles Adamuz, Córdoba, San
Sebastián, Real, Plaza, Herradores, Pedroche y Paseo de la Estación, hasta la
capital histórica de las Siete Villas.
Este camino de Pedroche al de la Plata fue el núcleo
del poblamiento y el origen de la población. Hacia 1540 aparece en numerosas
ocasiones nombrada una calle a la que se denominaba “calle del Rrey”, o “calle Rreal”, o “calle Rreal de sus Magestades”,
o “calle
Rreal de Sus Altezas”, o “calle de Sus Magestades”. Parece que la calle
Real era la única calle, como tal, que
existía por 1540, extendiéndose la parte más urbanizada de Villanueva desde la
plaza a la ermita de San Sebastián.
Pero en el lugar residían ese año unos doscientos
vecinos, por lo que eran necesarias más viviendas además de las de la calle
Real y la plaza. En los protocolos se describen numerosas casas que en
ocasiones lindaban con otras edificaciones, pero en otros casos se mostraban
aisladas, lindando con cercas de prado o herrenales.
El 03-04-1541 1541 el escribano de Villanueva,
Benito Gomez de San Benito, decía que “se an dado por los
dichos alcalldes e ofiçiales del Concejo de ella, jurado, mayordomo, e alguazil
e otro muchos vecinos que se llegaron, solares a algunas personas en el exido
de la dicha Villanueva para edificar casas”. Al
depender jurisdiccionalmente de Pedroche, también su Concejo repartió solares en el ejido de Villanueva
para edificar viviendas.
Este lugar, el ejido, fue el lugar donde se comenzaron a levantar nuevos edificios
para el núcleo primigenio plaza – calle Real – San Sebastián.
La imagen que se percibe de Villanueva a
mediados del siglo XVI es de una calle como tal, la calle Real, con numerosas
viviendas más o menos aisladas o agrupadas en el exido. Las cruces de la calle del Torno (frente al casino), la
cruz frente a la calle Contreras y la cruz de Cañuelo (en la confluencia de
esta calle con la de Doctor Luna) estaban en los ruedos de entonces de
Villanueva.
SEGUNDA ETAPA: 1591-1615
Desde mediados del siglo XVI hay un
gran vacío documental hasta 1591-1592, cuando conocemos los protocolos del
escribano Anton Martinez Moreno. Desde ese año vuelven a saltar hasta 1610 en
adelante.
No contamos con una descripción exacta
de donde estuvo el primer ejido de Villanueva, donde se construyeron viviendas,
pero algunas referencias a él en los contratos de compraventa pueden
aproximarnos a su ubicación:
·
El 07-06-1592 Francisco
Ximenez Herrero y Francisca Ximenez, su mujer, venden a Anton Sanchez Loçano “un pedaço de
tierra para corral que nosotros avemos junto a esta dicha villa junto a la
parte que dizen Pozo las Vacas, que alinda con el exido de esta dicha villa, y
con tierras de nos los dichos vendedores, y con tierra para corral de Martin
Fernandez Gannan”. El Pozo las Vacas se encontraba al final de la
actual calle Pedroche
·
El 04-08-1612 Bartolome Sanchez
Alcornoquejo y Maria Fernandez, su mujer, compran una casa pequeña “lindando con
casas de Juan Martin Zarco y con el exido de la fuente del camino de la de la
Campiña”. Esta fuente es la que hoy llamamos Fuente de la Estrella,
por lo que el ejido llegaría a sus inmediaciones.
Parece que este ejido estaba paralelo al camino a
Pedroche, desde el sur (la fuente del camino de la campiña) al norte (el Pozo
de las Vacas). A medida que aumentaba la población, se incrementaba el número
de casas que se edificaban en el ejido, tomando como ejes distintos caminos y
callejones; al irse agrupando y alineando estas casas, se formaron las calles.
Las dos primeras calles que se citan en los
documentos notariales salían del camino del de la Plata a Pedroche, origen de
Villanueva:
·
El 07-07-1591 Catalina Sanchez la
Pozuela, viuda de Alonso Garçia Fustero, vende a su hijo Alonso Garçia Fustero
y Catalina Ximenez, su mujer, “un corral çercado que yo tengo en esta villa alindando
con corral de Alonso Hernandez de Segobia y con la calle que sale al camyno de
la campinna”, por 25 ducados.
·
El 07-06-1592 Anton Martin Aserrador y Maria
Sanchez, su mujer, venden a Alonso Rromero y Catalina Sanchez, su mujer, medio
huerto con un pozo en la calle que sale del camino de Pedroche, por 22 ducados.
En ambos casos se nombran a calles que salen del
camino a la Campiña (calles San Sebastián, Córdoba y Adamuz) o el de Pedroche
(calles Herradores y Pedroche). Y en los dos se emplea el artículo determinado
“la”, sin mención a nombre, lo que parece indicar que el número de calles (es
decir, de viviendas alineadas y agrupadas en número suficiente para ser
consideradas así) en 1592 era muy escaso.
El foro urbano seguía siendo, desde el principio, la
plaza. Desde 1500 al menos estaba la
iglesia de San Miguel, con su cementerio anejo. En 1552 ya existía una
carnicería en la esquina con el camino al Torno (calle Ramón y Cajal), y en
1592 tenía en ella un mesón el escribano Anton Martinez Moreno (su fachada es
las muy escasas que se conservan de aquella época).
Existen referencias a lugares que no sabemos dónde
estuvieron. Por ejemplo, el 25-06-1592 Francisco Munnoz Vaquero y Marina
Fernandez, su mujer, vendían a Diego Fernandez Fresco e Ysabel Alonso, su
mujer, “unas
casas con su corral lindando con casas de Alonso Rruyz Velasco y estan junto a
la terçia del pan de esta dicha villa”. La tercia real eran los dos
novenos del diezmo que se pagaban a las arcas reales. La monarquía es ese
tiempo estaba ávida de recursos, y en numerosas localidades se ha conservado el
edificio donde se recogía la tercia real.
Prueba de que la plaza era el centro urbano desde el
principio es que la expansión urbana se hace desde ella por los caminos que se
dirigían a localidades cercanas: Pozoblanco y Torremilano, Pedroche, Conquista,
las ventas de Azuel y Cardeña, y Ovejo – El Torno.
El camino de
la campiña siguió edificándose al sur de la ermita de San Sebastián: el
19-06-1611 Diego Rruyz de las Carpinteras arrendaba de Francisco, menor hijo de
Francisco Lopez Garrido, unas casas junto a la cruz del camino de la Campiña.
Es la cruz que está en la hoy calle Córdoba.
Por el otro extremo, el camino a Pedroche también se construían nuevas casas, apareciendo
también su paralela calle Concejo:
el 21-06-1610 Francisco Rruyz Camara vende a Juan Garcia Torralbo, hijo de
Alonso Sanchez, un corral cercado a la salida de la calle de Pedroche que linda
con corral del Concejo y corral de Pero Gomez Torralbo, por 18 ducados.
Se iba edificando igualmente el camino a Conquista, pues la cárcel estaba en la esquina de esta
calle con la de Cerro, según se muestra en este curioso contrato de 12-10-1592,
por el que Juan de Molina, zapatero, y Maria Munnoz, su mujer, indemnizan a
Diego Munnoz de la Camara con 21 ducados, “por rrazon de que siendo alguazil mayor el dicho Diego
Munnoz Camara prendio a mi el dicho Juan de Molina por aver rresultado culpado
en la muerte de Miguel de Montoro y llevandome a la carçel le huy e me solte
del, y por esta causa prendieron al dicho Diego Munnoz y estuvo preso muchos
dias en Cordova…”.
El
camino a Torremilano y Pozoblanco compartían el mismo
trazado a su salida de Villanueva, e igualmente se usó como eje para ir
levantando casas:
·
El 31-12-1591 Francisco Rruyz Herrero y
Francisca Rruyz, su mujer, vendían a Miguel Sanchez Rromero y a Maria Sanchez,
su mujer, un corral cercado en esta villa junto al camino a Torremilano,
lindando con corral de Diego Munnoz Camara y con corral de Maria de la Cruz,
viuda de Bartolome Sanchez del Castillo, por 20 ducados.
·
El 18-04-1612 Miguel Sanchez Rromero
vendía a Pedro Martin Moreno y Maria Sanchez, su mujer, un corral cercado a la
salida de esta villa por la calle Pozoblanco, que linda con cerca del tejar de
los dichos compradores y corral de Juan Garcia del Castillo.
Otro camino
que sirvió de núcleo para la urbanización fue el del Torno, que en su salida desde la plaza también se dirigía a Obejo. Quien viniese por él podía
llegar a la plaza por la calle del Torno, que aparece citada en documentos a
partir de 1613:
·
Diego del Pozo vende el 16-02-1613 a
Francisco Munnoz Fustero y Marina Jurada, su mujer, unas casas con sus corrales
en la calle del Torno, linde con casas de Martin Lopez del Cerro y de Juan
Cano.
·
El 26-12-1615 Juan Rodriguez Fuenssalida
arrendaba al menor hijo de Juan Garcia Redondo, difunto, “unas casas que el dicho menor tiene en esta
villa en la calle del Torno, linde con casas de Ysabel Fernandez, su abuela, y
de Juan Rruiz Horozco”.
También este camino, desde la Cruz Chiquita, se
podía encaminar al este, en dirección a Cardeña, por las calles de la Coba (hoy
Cervantes), y Empedrada (actual calle Canalejas):
·
El 26-07-1611 Benito Sanchez Alcornoquejo
arrendaba a Diego Munnoz Camara “unas casas pequennas que el susodicho tiene en la calle
Rreal de esta villa, linde con el callejon que sale a la casa de Pero Cobo”.
·
En el testamento de Francisco del Pozo
Pescueço, dado el 17-04-1612, declaraba que “Diego Lopez Pulido que bibe en la calle de
Pero Cobo me debe tres fanegas de trigo…”.
·
En el arrendamiento de una viña el
27-05-1612, se decía: “Sepan quantos esta carta de obligacion vieren como yo,
Sebastian Sanchez Pedrajas, vezino que soy de esta villa de Villanueva de
Cordoba en la calle Empedrada…”.
Hacia el este había un gran interés económico, pues
se extendía el término de Montoro donde se realizaban numerosos cultivos. Cerca
de la población había viñas en los Majolejos y la Posadilla.
En 1591 ya se había edificado junto al camino a las ventas de Cardeña y Azuel
la ermita de San Gregorio, y el camino también se fue urbanizando:
·
El 20-03-1610 se establecía un codicilo
del testamento anterior por parte de “Martin Garcia Molinero, de la calle de las Ventas”.
·
En la venta de bienes de la capellanía
que fundaron Maria Diaz, esposa de Alonso Garcia Herrero, y Bernardo Rruyz
Moreno, realizada el 13-02-1612 a Anton Rrodriguez de Montoro y Maria de
Cardenas, su mujer, se cita un corral cercado junto a esta villa en la calle de
San Gregorio, linde con cerca de Pero Rruyz Pescueço y con corral de Teresa
Garcia, su suegra, por 75 ducados.
La zona de la Fuente
Vieja debió urbanizarse pronto, pues el 16-07-1613 Bartolome Garcia del
Castillo y Maria Lopez, su mujer, hipotecan una casa “en el barrio de la Fuente Bieja, lindando
con casas de Juan Garcia de la Annora y de Juan Fernandez Garrido”.
Si había barrio es porque debería de haber ya un conjunto de calles (al menos
Cañuelo, Empedrada y San Gregorio, aunque desde la Fuente Vieja también nacen
las calles Alta y Parralejo, que todavía no aparecen en la documentación).
Otro lugar que se urbanizó dentro del primitivo
ejido fue la Fuente de Juan Blanco:
en el inventario de los bienes de 15-02-161 que aportó Alonso Sanchez Rromero,
hijo de Symon Rruyz Rromero, a su matrimonio con Vitoria Rruyz, hija de
Aparicio Fernandez constan unas “casas en esta villa baxo de la fuente de Juan Blanco
linde con casas de Pedro Martin Herruzo y de la viuda de Anton Garcia de Mingo
Rrodriguez, vezinos de esta villa, en quarenta y quatro ducados”.
Poco a poco se iban construyendo más edificios, y
los caminos y callejones pasaban a convertirse en calles. Al aumentar su
número, y para distinguirlas, había que nominarlas y, como ya apuntó Juan Ocaña
Torrejón, una de las formas fue el tomar el nombre de alguna persona, de las más relevantes o de las primeras,
que habitaron en ellas. Ya hemos visto que “el callejón que sale a la casa de
Pero Cobo” se convirtió en “la calle de Pero Cobo”. También puede ser el caso,
por ejemplo, de la conocida como calle Anacid.
El 15-12-1610 establecía su testamento Ana Çid, viuda de Martin Fernandez
Gannan, en la que legaba a Maria Gomez, su hija y esposa de Bartolome Sanchez
Fresco, unas casas con sus corrales de linde con casas del dicho Bartolome
Sanchez y huerto de Juana Rruyz la Morena, viuda de Gonçalo Maduenno. Sobre su
origen se han propuesto varias hipótesis. Parece bastante probable que la calle
donde tuvo su casa Ana Çid pasara a llamarse así, la calle de Ana Cid.
Otro caso es el de la calle de la Palma. A finales del siglo XVI y
comienzos del XVII vivieron en Villanueva dos hermanos con estos apellidos.
Antonio de Palma era tejedor, y hay numerosos contratos en que compra lana y
vende paños. Su hermana Luisa de Palma presentaba el 11-03-1591 ante el
escribano Anton Martinez Moreno una relación de bienes, al estar concertada de
casarse con Juan Garcia, hijo de Lope Garcia. No había más personas en
Villanueva con este apellido que, de hecho, se extinguió a la muerte de estos
dos hermanos. La mención expresa a “la” Palma hace pensar que fue la vivienda
donde vivió Luisa de Palma la que le dio nombre a la calle.
En esta misma sección se puede incluir la calle Viveros, pues el 24-12-1613 Lucas de
Biberos arrienda de Maria de Castro, menor hija de Gonçalo Maduenno, un telar de
tejer paños veinticuatrenos que tiene en la casa de su morada por 48 reales
anuales.
Hay también referencias que no hemos podido ubicar:
Alonso Gomez de Cilleruelos y Ana Lopez, su mujer, establecían el 24-04-1612
una carta de censo, donde se cita “una binna en el pago de Fuente de las Erillas, lindando
con binna de Anton Moreno el Moço y con el callejon que sale de esta villa al
camino de Torrecampo”. Quizá la que entonces se llamaba fuente de
las Erillas es lo que hoy conocemos como pozo de las Cañadas, y que el callejón
nombrado fuese la calle Cañada Alta o la calle Lepanto. Por ahora no tenemos
más información para poder situar estos topónimos.
Compendiando la información, desde el núcleo
primigenio (plaza – calle Real – Alto del Santo) en 1540, se había pasado a
casi una veintena de calles, al menos, por 1615. Hemos recogido las calles que
se nombran en los documentos, aunque debieron de existir más, como la calle
Cañuelo, que une la plaza con “el barrio de la Fuente Vieja”. Las de la
siguiente relación existían en ese año de 1615.
Relación de las primeras calles y lugares
urbanizados de Villanueva de Córdoba, junto al año de su primera referencia:
Calle
Real, 1539
|
Plaza,
1500
|
Alto
del Santo (calle San Sebastián), 1534
|
Cárcel
(esquina calles Conquista y Cerro,) 1591
|
Cruz
del camino de la Campiña (calle Córdoba), 1611
|
Fuente
del camino de la Campiña, 1612
|
Calle
Pedroche, 1610
|
Corral
de Concejo, 1610
|
Calle
Pozoblanco, 1612
|
Calle
de Pero Cobo (calle Cervantes), 1611
|
Calle
Empedrada (calle Canalejas), 1612
|
Fuente
Vieja, 1613
|
Calle
de las Ventas / calle de San Gregorio, 1610 / 1612
|
Calle
del Torno (calle Ramón y Cajal), 1613
|
Fuente
de Juan Blanco, 1611
|
[Calle
de] Ana Cid, 1610.
|
[Calle
de la] Palma, 1591.
|
[Calle
de] Viveros, 1613
|