Al menos eso es lo que parece desprenderse de la presencia en los Pedroches de una particular hebilla militar del primer siglo de nuestra era. La principal particularidad es un rareza: con ésta sólo se conocen tres de este tipo en Hispania.
Roma tardó dos siglos exactos (del 218 a.C. al 19 a.C.) en dominar a los distintos pueblos de Hispania. En los primeros tiempos del Imperio las zonas de combate se habían desplazado a otros lugares (Inglaterra, rin-Danubio, Siria, norte de África), y siendo una zona pacificada en Hispania sólo quedó un contingente reducido (una legión y algunas fuerzas auxiliares).
Desde los últimos tiempos de la República romana una parte del uniforme del legionario era el cinturón, de donde colgaban la espada y el puñal. Para ajustarlo se usaron hebillas de distinta tipologías. Las dos más frecuentes fueron las que tenían forma semicircular (como una "D" mayúscula), y las de forma de pelta (semicircular con puntas redondeadas):
(http://www.roma-victrix.com/armamentarium/cingvli_fibula_cingulae_pelta.htm)
Puede verse que su forma es ligeramente trapezoidal, con su lados rectos excepto el de la zona proximal, con una marcada concavidad, rematándose con dos apéndices semiglobulares. El travesaño cuenta con dos dos soportes anillados para insertar la charnela, parte de la cual (fabricada en hierro), se conserva. Esta charnela serviría para unir la hebilla con una placa decorativa.
La principal particularidad de estas "hebillas de cuernos", es su escasez, pues aparecen en los mismos yacimientos de tipo militar que las hebillas peltiformes o en forma de "D", pero en mucho menor número. Y en todas las partes del Imperio tenían la misma morfología (algo típico de esta época, frente a la variedad de siglos posteriores). Se puede comprobar en Britannia (números 2 y 4 de la siguiente imagen), Germania (nº 3), los Balcanes (nº 7) o Suiza ( nº 5-6):
(1 a 4: J. Aurrecoechea, 2001, 148; 5 a 7: http://www.roma-victrix.com/)