En el dolmen de Las Agulillas

jueves, 10 de octubre de 2013

"RETERE". Inscripción inédita de los Pedroches

       El museo de Villanueva de Córdoba conserva una inscripción en mármol del siglo VII inédita, aún no ha sido publicada. 
       El camino del Armillat, como es conocido popularmente tras los artículos de Hernández Jiménez y Ocaña Torrejón, o Balat al-'Arus en las fuentes musulmanas, fue durante el Califato de al-Andalus la vía más rápida para comunicar Córdoba con Toledo. Transitaba por la Villanueva de Córdoba, por lo que es muy probable que él fuera el origen de la misma. En lo que fue su trazado por el actual casco urbano apareció la inscripción conmemorativa musulmana del año 1001-1002. Pero acaso el camino no fuera construido íntegramente por la administración califal, sino que, por los documentos arqueológicos que hay en sus inmediaciones, es también muy probable que aprovechara infraestructuras viarias anteriores de la Hispania romana (J. Palomo, 2003). Un buen ejemplo es el cerro del Caramillo, donde apareció el fragmento de mármol del que se trata.
       Este lugar se encuentra a 12,7 km (en línea recta) al sur de Villanueva de Córdoba, y a unos 350 metros del antiguo camino del Armillat. En el cerro homónimo afloran en la superficie abundantes tégulas romanas, algunas fabricadas en barro blanco, en absoluto local. Es un sitio idóneo para poder haber sido un lugar defensivo de los habitantes de la zona. Al pie del cerro, junto al arroyo del Caramillo, son muy visibles las ruinas de antiguas construcciones, denominadas localmente villares. Hace años Juan Cabrera Ruiz (S.T.T.L.) me comentó que al trabajar haciendo un embarcadero de ganado para la finca, al excavar para hacer los cimientos toparon con un fragmento de mosaico de teselas blancas. Doy crédito a esta información, pues Juan Cabrera fue un hombre muy amante de la Historia, autodidacta, y coincidimos muchas tardes en la Biblioteca Municipal, donde iba a leer libros de su afición.
       En algún lugar de esos villares apareció un trozo de mármol con una inscripción que, por las formas de las letras, es de época visigoda:

     
       La familia Torralbo Redondo, propietaria de la finca, depositó generosamente la pieza en el Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba (lo que se expresa manifiestamente por ser verdad, y para evitar que vengan otros a apropiarse de su "paternidad" o "ponerse medallitas" a su cuenta). Se le remitió la fotografía y calco al Maestro de la epigrafía hispana, Armil U. Stylow, quien respondió diciendo que era una inscripción de la época reseñada arriba; que podía leer las letras conservadas del muy fragmentado texto, pero que se le escapaba el contenido general. Hay que incidir que en A. U. Stylow está considerado el mejor especialista en inscripciones latinas de Hispania, aunque, sobre todo, del periodo imperial. Y si él no conoce su significado, pues el que suscribe, menos aún. Por lo que he podido ver en Hispania Epigraphica, aún sigue sin ser conocida en la bibliografía especializada de la materia.